Las crisis económicas son periodos normales del ciclo económico, y aunque tienen diferentes tamaños y duraciones, lo cierto es que son algo inevitable. A lo largo de la historia, los inversionistas se han enfrentado a crisis económicas de diferentes formas, pero si un activo se ha mantenido como una inversión segura para cualquier crisis, sin duda han sido las Bienes Raíces.
El modelo económico que manejamos actualmente comenzó a tomar forma tal y como lo conocemos durante el siglo XIX, y desde las décadas finales del 1800, las Bienes Raíces se tomaron como inversiones seguras.
Recientemente, The National Bureau of Economic Research reveló un nuevo ensayo, en donde se recopilan los rendimientos anuales de las letras del tesoro, bonos del tesoro, acciones y viviendas residenciales de 1870 a 2015 en 16 países que ahora son ricos, como Estados Unidos, Alemania y Japón. El conjunto de datos es el primero en su tipo.
El estudio arrojó resultados muy interesantes para la industria inmobiliaria: en el país rico promedio, el rendimiento anual de la vivienda de último siglo y medio se posicionó por arriba del 7% (con cifras ya ajustadas a la inflación), mientras que las acciones estuvieron por debajo del 7%.
También se reafirmó que el riesgo asociado a la inversión inmobiliaria es significativamente menor que el riesgo asociado a la inversión en la bolsa. De hecho, invertir en acciones representa el doble del riesgo para el inversionista que la adquisición de Bienes Inmuebles. Los movimientos con bonos son menos riesgosos que la bolsa, sin embargo incluso esos representan más peligro para el capital que las bienes raíces.
La seguridad de invertir en propiedades inmobiliarias es especialmente útil en tiempos de crisis porque permite a las personas proteger el valor de su dinero a largo plazo.
Durante las principales crisis económicas mundiales, el mercado de las bienes raíces ha mantenido su precios mientras las divisas, las tasas de porcentaje de crédito y el valor de la moneda fluctúan. Es por esta fluctuación que la gente se ve imposibilitada para seguir pagando propiedades, o que súbitamente todos comienzan a comprar, pero el valor de la tierra se mantiene, y mejor aún, continúa a la alza.
La tierra es un activo que funciona de manera interesante: a diferencia de otras herramientas de inversión, los lapsos de tiempo que se manejan en las bienes raíces son más largos, y por tanto los golpes de las crisis económica (que finalmente son fenómenos cíclicos y de duración determinada) no suelen pegar con la misma fuerza con la que golpean, por ejemplo, las bolsas de valores.
Es cierto que hay sectores de la industria que pueden verse afectados de forma distinta y más directa. Podemos tomar como ejemplo la situación actual: los periodos de confinamiento, el recorte del turismo y la situación económica global pueden afectar las rentas vacacionales, las rentas de locales comerciales y de oficinas, pero esto es debido al modelo de negocio que estas propiedades manejan.
En sí mismas, las propiedades no están perdiendo valor como las acciones en los Resorts o en las líneas aéreas. Simplemente están sufriendo tropiezos como negocios, lo cual es perfectamente normal. El propietario todavía va a poder percibir una plusvalía a la alza en el valor de su inversión, aunque eso dependerá de factores de la nueva normalidad.
Las bienes raíces son una inversión que ha demostrado ser segura y benéfica durante muchos periodos de crisis, y este no es la excepción. Con nuevas oportunidades surgiendo en el panorama, y una economía que necesita de ideas frescas para renacer de forma exitosa, invertir en propiedades es una de las mejores opciones para proteger tu dinero.